MANIFIESTO (Castellano)
Manifiesto del colectivo de acción contra el espionaje del Estado.
https://acciocontralespionatge.noblogs.org/
El 30 de enero del 2023 La Directa destapó que un agente del cuerpo de la policía nacional estuvo infiltrado durante tres años en los movimientos libertarios, autónomos y sociales de Barcelona, especialmente en Sant Andreu del Palomar.
Meses antes, en la misma ciudad, otro agente policial encubierto se introdujo durante años en el movimiento independentista, estudiantil, vecinal y en defensa del derecho a vivienda. El mes de febrero del 2023, se destapó un nuevo caso de infiltración en los movimientos sociales y populares de València. El mes de marzo del mismo año, en Madrid, otra policía ha sido descubierta en el CSO La Animosa y los colectivos Futuro Vegetal y Extinction Rebelion.
Estos hechos vuelven a demostrar que el sistema actual se basa en el uso de la coacción, la manipulación, la tortura, el asedio y el desprecio hacia la integridad física y moral de quien lucha por un mundo más libre, equitativo y justo. Evidenciando que la represión no es sólo parte del poder que afecta a una minoría. Sino que esta y el uso sistémico de la violencia son parte de las estructuras de poder.
Estamos acostumbradas a recibir cerca golpes represivos que pretenden desmovilizarnos, fragmentarnos y debilitarnos por pensar y querer transicionar hacia un mundo mejor. Sin embargo, a la hora de afrontar los impactos de la infiltración policial de DHP nos encontramos con la percepción de un doble ataque: por un lado, un ataque propulsado por la violencia institucional. Por el otro, la violencia patriarcal.
La conquista del territorio íntimo de nuestras vidas mediante este doble ataque es una herramienta autoritaria que instrumentaliza nuestras vidas y cuerpos. Por eso el estado objectualiza a quien tiene que ser sometida, investigada, vigilada y controlada. Específicamente a aquellas personas que generamos prácticas basadas en el apoyo mutuo, el transfeminismo, el aprendizaje colectivo, los cuidados, la solidaridad, la equidad y el bien común. La infiltración policial es un engranaje más del poder para continuar constituyendo patrimonios privados y consolidar el estatus político de la soberanía del estadod desde la oscuridad.
Otros factores en juego son los medios de comunicación generalistas y las redes sociales que han difundido morbo sobre las personas que mantuvieron relaciones con el agente DHP. Hay que recordar que la objetualitzación las personas, la manipulación de información y el acoso son dispositivos desplegados para anularnos. Los medios de comunicación y todas las individualidades que favorecieron la circulación de información morbosa sirven también de brazo armado a las intenciones y objetivos del estado.
Queremos visibilizar los impactos que tienen estas prácticas represivas en las personas, los proyectos y espacios afectados por este operativo de infiltración y control policial. De diferentes formas y grados, son personas afectadas todas aquellas que han vivido la violencia institucional y el engaño. Como lo podría ser cualquier persona con valores antiautoritarios, libertarios u organizada en causas sociales que defienda los derechos colectivos.
Ningún golpe represivo será motivo para dejar de creer en aquello que colectivamente construimos. Reivindicamos la capacidad de generar herramientas y mecanismos propios para cuidarnos y garantizar que hechos como estos no vuelvan a repetirse.
No queremos que nadie más pase por lo mismo, ni que otra compañera ni colectivo sea vulnerada de una forma tan flagrante. El estado, una vez más, es responsable.
Como siempre, haremos de la solidaridad y el apoyo mutuo nuestras mejores armas para organizarnos, acompañarnos, cuidarnos y protegernos, sin normalizar ni acatar los ejercicios de violencia en manos del estado: juntas contra el espionaje de estado.
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